¿Qué hubiera pensado hace 2 años si su odontólogo le hubiera dicho que le iba a atender por teléfono?
Hubiera creído que se trataba de una broma o, incluso, habría desconfiado.
Pero ahora la realidad se ha impuesto. Y la telesalud a la que nos ha obligado la COVID-19 ha demostrado muchos beneficios para pacientes y sanitarios.
Las consultas virtuales han abierto posibilidades a los pacientes, además de proporcionar mejoras clínicas y sostenibilidad financiera al sistema más allá de la pandemia.
La teleodontología se ha incrementado un 2.000% en los últimos años. En 2020 se realizaron 1.000 millones de consultas a distancia en todo el mundo.
Este sistema ha llegado para quedarse; aquí y en todo el sistema de salud.
Si aún se pregunta qué posibilidades ofrecen las teleconsultas en odontología, le mostramos algunas opciones:
- Diagnóstico
- Prevención
- Educación
- Rehabilitación
Las nuevas tecnologías facilitan este tipo de consultas virtuales.
Ya sea a través de teléfono, videollamada o envío de fotos, vídeo o información. También se empiezan a desarrollar aplicaciones específicas para conectar con el paciente.
Y ¿cómo se consigue cambiar el sistema?
La solución está en programar de forma separada lo presencial y lo virtual.
No se trata de sobrecargar el sistema actual. En la escuela de medicina de Yale, por ejemplo, se adjudican salas virtuales de forma independiente.
Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y nosotros tenemos que adaptarnos al progreso. El doctor Rafael Areses nos descubre las posibilidades en este debate de KnotGroup.